Lactancia materna: entrevista con Carla Estévez, Llama a la matrona

Sara Alonso

Jun 14, 2024

Carla Estévez es matrona, especialista en hipnoparto y IBCLC, consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna. Esta es una entrevista extraída del directo que podéis encontrar en nuestro perfil de Instagram. Gracias Carla por resolver nuestras dudas.

¿Qué pueden hacer las futuras mamás para prepararse para la lactancia materna y para el posparto?

Venimos de un punto donde la gran mayoría de nuestras madres no han dado pecho. Entonces, durante una generación, prácticamente dos, se ha perdido el conocimiento en la lactancia materna. Con lo cual, cuando nos pasa a nosotras mismas, ¿no?, que vamos a tener un bebé, pues es posible que no hayas visto dar el pecho a ninguna amiga, a ningún familiar, o a lo mejor sí, pero bueno, de manera así esporádica.

Nuestras abuelas vivían en comunidad donde, pues, veían dar de mamar todos los días, prácticamente, a vecinas, amigas y demás. Es esto lo que nos falta a nuestra generación, la información, el conocimiento en lactancia.

¿Cómo nos podemos informar en lactancia materna?

Ir a clase. Si no se puede, también tenemos libros muy buenos escritos por matronas, donde no solo hablan de embarazo, sino también de lactancia. Tenemos también, bueno, para quien no la conozca, la aplicación LACT-APP, que está hecha por una matrona, una auxiliar, bueno, son varias profesionales y está todo dedicado a temas de lactancia. Y luego, por supuesto, pues, matronas que trabajemos también por lo privado, pues, hacemos clases de lactancia y así. Pero, bueno, información básica.

A nivel de cuidados personales, ¿sueles recomendar algo?

No hace falta nada para prepararse para dar la teta, o sea, no hace falta hacerle nada a la teta en sí. Necesitamos información de saber lo que es normal y lo que no. Pues, cómo colocar un bebé, cuándo debemos de consultar algo que nos sucede, ¿no? Que decimos, ah, pues, esto yo creo que es normal, pero luego resulta que no. La pregunta estrella que suelo hacer es, ¿cómo te va la lactancia? Ah, muy bien, muy bien. Claro, empiezo a tirar del hilo, ¿no? Y ahí, pues, ya veo, pues, muy bien, no va, porque hay grietas, o porque me duele, o porque el bebé no se sacia, entonces no va bien, cuando la madre pensaba que sí. Entonces, pues, esto nos lo da la información.

Otra pregunta que nos suelen hacer mucho es exactamente eso de la subida de la leche, ¿qué significa y qué voy a notar yo como mamá?

En el embarazo, a partir de la semana 16, nuestro pecho empieza a producir calostro, es la primera leche, que viene siendo leche igual, porque hay también como un mito por ahí, o no sé qué es, que piensan que el calostro no es leche. Pues sí, el calostro es leche, y se empieza a generar desde la semana 16.  A partir de aquí, en el momento de que nace el bebé, sale la placenta y hay todo un cambio hormonal que predispone para que empiece la lactancia. Al cabo de dos, tres días, es cuando tenemos la subida de la leche. Es decir: el calostro cambia la composición y se vuelve lo que le llamamos leche de transición. Esto no es más que simplemente un bebé recién nacido necesita una leche con unas características.

Va creciendo, tres, cuatro días, este bebé requiere otras necesidades diferentes y el propio pecho, a nivel biología, que es muy listo, pues genera otro tipo de leche diferente, con una composición ideal para ese bebé. Entonces, este cambio de calostro a leche de transición es lo que se conoce como subida de la leche.

¿Qué nota la mamá?

Pues a veces no nota nada, que esto también es algo que me lo preguntan mucho. No tienes por qué notar subida. Vale, si estamos haciendo una lactancia demanda, estamos poniendo mucho el bebé al pecho, lo hemos puesto ya, o sea, hemos empezado la lactancia en las dos primeras horas de vida. El bebé lo voy poniendo cada dos horas como máximo. Pues es posible que no note que hay como un crecimiento del pecho o así.

¿Qué pasa cuando notamos una subida de leche?

Brutal, es decir, pechos súper ingurgitados, muy duros, con dolor, que no sale la leche. Ahí posiblemente es como el primer aviso de, ojo, que aquí a lo mejor no va tan bien la lactancia como creemos. Una subida de la leche así muy brutal no es normal.

Entonces esto puede ser porque a lo mejor por circunstancia X ha habido una separación del bebé y la mamá, bien sea por una cesárea, bien sea porque el bebé hubo que ingresarlo en neonatos, si por cualquier motivo se ha empezado a dar el pecho más tarde.Puede ser esto, puede ser que tengamos un bebé dormilón y no esté demandando mucho, puede ser que tengamos un bebé que a lo mejor no tiene una succión del todo madura y entonces no es capaz de realizar una extracción de leche efectiva, con lo cual no me está vaciando bien el pecho. Entonces, bueno, ojo con estas subidas de pechos así como piedras grandes. Hay que evaluar muy bien la lactancia a ver si está pasando algo. Hay mujeres que notan esa subida y otras que no, pero no hay que notarla sí o sí.

Y luego ese cambio de la leche, lo normal es que sintamos algo en los pechos, ¿no?

De que algo está cambiando, de que incluso la podamos ver porque el calostro a veces es transparente, ni siquiera lo vemos. Pero ya la leche de transición pues ya empieza a cambiar un poco el color y sí que podemos llegar a verla. Como alguna pérdida o algo en el pezón a veces podemos ver. Pero depende.

Cuando empieza a doler, cuando empieza a molestar, cuando no va del todo perfecto y tú como mamá empiezas a decir o a cuestionarte algo, es el momento de, oye, aquí está pasando algo, a lo mejor lo estoy poniendo un poco más a la derecha y con una rotación de un pequeño ángulo pues ya el bebé succiona mejor. O sea, que es como que algo está pasando mal que hay que preguntar. A veces simplemente es una postura no del todo idónea del bebé, que se le dice a la madre, mira, pues prueba a ponerlo así, prueba a ponerlo de otra forma y se solucionan a veces también los problemas. Hay mamás que prefieren con el bebé acostado en el brazo, hay mamás que lo prefieren con el bebé tirado hacia atrás, hacia su espalda…cada mamá que busque su truquillo o su forma de encontrarse más cómoda.

¿Qué opinas sobre las almohadas de lactancia?

El bebé tiene que tener una postura correcta porque nosotros cuando comemos, comemos con la cabeza y la espalda recta. Es importante que el bebé mantenga también su cabeza y espaldita en una línea recta. A partir de ahí es probar aquella postura en la que mamá y bebé estén cómodos. Buscar la postura ideal para vosotros dos. A lo mejor para una es la posición típica de cuna, para otra a lo mejor es la postura hacia atrás, depende. O sea, hay que probar.

Depende un poco, claro, porque después hay tetas y tetas. Por ejemplo, pechos muy grandes, la postura de lado acostada en cama cuesta un poquillo más hacerla porque no tenemos visión del bebé ni de la teta. O sea, no tenemos visión de si el bebé está bien colocado o no. Entonces a veces es una postura que los primeros días cuesta un poquillo más.

Entonces, por eso digo, o sea, la mamá tiene que buscar aquella postura en la que los dos estén cómodos, que no haya dolor, que no haya ningún tipo de molestia y que en la que el bebé veamos que succiona bien también.

¿Nos recomiendas que en caso de la subida de la leche, que notemos algo, bien sea un pequeño pecho más duro que el otro o dolor o digamos que más sensibilidad, consultar a la matrona?

Cuando hay una subida de leche y la teta se pone así muy grande, hay una cosa muy fácil que es coger nuestros deditos sin calcar las uñas con la yema del dedo y apretar así hacia adentro, hacia las costillas. Esto va a hacer que esta zona de aquí, de la areola, se ponga blandita y el bebé se pueda enganchar. Es algo súper sencillo que lo puede realizar la mamá y que se va a notar mucho alivio en el pecho en el caso de una engurgitación por subida de la leche. Se llama presión inversa suavizante, por si queréis saber el nombre.

Y los baños de agua caliente, ¿también los sueles recomendar?

Una engurgitación no deja de ser un edema. Si cuando estamos embarazadas se nos hinchan las piernas, pues porque hace mucho calor, no se me ocurre meter las piernas en agua caliente, ¿a que no? Porque sé que se me van a hinchar más. En el pecho pasa exactamente igual.

Cuando hay una subida de leche, lo que más ocurre en el pecho es edema, es líquido. Si yo a ese líquido le estoy poniendo calor, realmente voy a empeorar ese edema. Entonces, ojo con el calor. Ahí, en este caso, a lo mejor es frío. En una subida de la leche de estas, podemos usar las típicas bolsas estas o los packs estos que metemos en la nevera o hay  parches ya específicos así redonditos para poner en el pecho, para que se pueden meter en el microondas tanto para calentar como también en el congelador para enfriar.

¿Cuánto tiempo tengo que tener al bebé en cada pecho o en la lactancia de los dos pechos?¿qué significa demanda?

Bueno, pues es, pongo al bebé en un pecho el tiempo que el bebé quiera. ¿Cómo yo voy a saber que está satisfecho o no? Pues un bebé que se suelta del pecho espontáneamente, que lo veo que está relajado o inclusive que está dormido, es un bebé, bueno y que está cogiendo peso, obviamente, vale, es un bebé que no necesita la otra teta, o sea, que quedó satisfecho con esa mama. Un bebé que se suelta, que vemos que queda irritable, que está con los puños así, que lo veo como en tensión y que está como otra vez pidiendo, pidiendo y que no se sacia, es un bebé que tiene alguna dificultad y habría que valorar esa lactancia.

Entonces es, lactancia normal, el bebé está en un pecho el tiempo que quiera. Normalmente un recién nacido suelen hacer tomas de entre 30 a 45 minutos de media, vale, hay bebés que menos, hay bebés que más. Al igual que los adultos que no comemos lo mismo a lo largo del todo el día, los bebés tampoco.

Habrá tomas en las que coman más, tomas en las que coman menos, días en los que coman más, días en los que coman menos. Lo importante es ver la evolución del peso y de las pises y cacas para valorar si está comiendo. Es muy importante sobre todo un bebé menor de un mes de vida, que está amamantado solo, o sea, alimentado solo con el pecho, es un bebé que tiene que hacer caca todos los días antes del mes.

Estamos hablando de bebés alimentados solo de pecho, porque con el biberón es diferente, porque el biberón estriñe un poquillo más y sí que es cierto que, bueno, pueden no hacer caca todos los días. Entonces, bueno, esto es un signo que lo podemos ver en casa muy fácilmente y que nos indica si está comiendo o no. Entonces, un bebé que queda satisfecho, que hace sus tomas, que vemos que hace pises, hace cacas, que coge peso, pues es que ya está, eso es lo que nos dice que la lactancia va rodada.

¿Y el bebé necesariamente tiene que llorar para pedir comida?

Los bebés, antes de llorar, van haciendo señales de que tienen hambre. Digamos que el llanto es como una señal tardía de hambre. O sea, el llanto ya nos está diciendo, tengo mucha hambre. Antes de eso, ¿en qué me tengo que fijar? Cuando lo mejor están dormidos, empiezan ya como a moverse. Van moviendo la cabeza, la lengua, meter el puño en la boca… Va como así, un poco paulatino. Empiezan como primero moviéndose, moviendo la cabecita.

Si ahí no lo alimento, porque me puede coger en la calle y a lo mejor en ese momento no puedo, va a ir como aumentando. Se van a meter la mano en la boca, ya van a empezar a revolver más. Y luego, pues, si no lo he visto o no he podido alimentarle en ese momento, van a llorar.

‘Pero yo noto que tengo poca leche’, ¿cómo descubres si es verdad o no?

La industria de la leche de fórmula lo ha hecho muy bien. Durante 100 años, han hecho que las mujeres no confiemos en nuestra capacidad de amamantar.’ A lo mejor tu leche no llega, a lo mejor tu leche no es buena’… Y esto ha sido perpetuado también por profesionales sanitarios. Que no solo es la industria de la leche de fórmula. Vale, esto ha hecho que durante dos generaciones desconfiemos de nuestra propia capacidad.

Nuestras madres, se han pasado toda su vida escuchando… Es que fulanita no pudo dar teta porque no tenía leche. Menganita no le llegaba. La vecina es que su leche era aguada.

Pues esto todo es mentira. La OMS que estima que hay un 2% de mujeres que pueden tener alguna alteración a nivel de la mama… Que haga que puedan tener una hipogalactia real. Es decir, que puedan que no produzcan la leche suficiente. Pero es algo anecdótico. O sea, son muy pocas mujeres.

La gran mayoría de mujeres va a hacer la leche suficiente para su bebé. El pecho funciona con la ley de la oferta y la demanda. Cuanta más demanda del bebé hay, más leche produzco.

¿Y si el bebé no está cogiendo peso?

Hay que buscar el por qué. De manera general, los y las pediatras no tienen formación en lactancia materna. A no ser que ellos se hayan formado específicamente. El profesional adecuado son, por un lado, las matronas. Y por otro, enfermeras, a veces nutricionistas… Que se hayan formado específicamente en lactancia. Porque somos los que vamos a valorar por qué ese bebé no está cogiendo peso.

Vamos a valorar si hay un problema real en la madre. Vamos a valorar si el bebé, a lo mejor, tiene una succión inmadura. O si es un bebé que es muy dormilón y no está demandando. O si es un bebé que tiene algún tipo de alteración en la succión. O que tiene un frenillo, que lo habíamos comentado antes. Y no está siendo capaz de realizar una extracción de leche eficaz. El 98% de los casos, la culpa es del bebé. O sea, la culpa lo refiero a un bebé que no coge peso.

O sensación de la madre de que no hay leche. Pues muchas veces es sensación propia. Y otras veces real es que es el bebé que tiene alguna dificultad. El pediatra siempre te va a decir, no coge peso, Biberón. ¿Pero por qué? Porque no tiene formación en lactancia, no sabe ver cuál es el problema.

Entonces eso, siempre que veáis que el bebé que no está cogiendo peso o que lo está cogiendo muy lento, matrona o persona profesional experta en lactancia para que me valore cuál es la dificultad del peque.

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